Friday, September 30, 2011
Wednesday, September 21, 2011
El análisis que hace el autor sobre las nuevas tecnologías me recuerda lo que hemos discutido en esta maestría sobre el afán de aprender inglés. Parece ser que la historia es similar con las nuevas tecnologías: histeria colectiva alrededor del tema, marginalización e ilusiones con la idea de “tener literacias tecnológicas”.
Al leerlo me cuestiono mi rol como docente frente a las fuerzas de grandes multinacionales y de aquellos que hacen las políticas educativas y en una histeria colectiva (me encanta esta palabra) compran cursos, equipos etc para solamente mostrar indicadores de gestión pero no tienen una mirada crítica como la que Apple (el autor, no la marca) propone cultivar. Nos queda, en lo posible, en nuestro salón tratar de generar debate con los estudiantes, pero entonces otra vez veo un profesor “contra el planeta”. A ver, quiero decir, el profesor que trata, cuestiona, que aprende para enseñar bien (que hace Phd-like masters), cuando se puede, pero que no cuenta con el apoyo suficiente para lograr cambios de fondo. Por otro lado la propuesta de Apple me agrada pues al sugerir un currículo crítico, veo que ubica a los profesores en una posición de “intelectual crítico” que tiene una gran responsabilidad y que aunque sólo logre cambios pequeños en unos pocos, al fin y al cabo cambios serán.